10.2 Tres adaptaciones tecnológicas para personas con discapacidad visual

Los Audiolibros, comenzaron a desarrollarse en 1975, cuando el escritor David Sánchez Juliao grabó una serie de cuentos que alcanzaron gran popularidad. Su desarrollo ha ido muy ligado al del libro electrónico. Su popularidad aumentó cuando Barack Obama difundió mediante este formato el mensaje de su campaña electoral de 2008.

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Este formato aún no ha terminado de explotar y las bibliotecas son bastante reducidas. Sólo en algunas páginas como en la de la ONCE las encontramos.

Es un gran avance para las personas ciegas, que pueden acceder a la literatura gracias a este medio, además de los libros en braille, claro está. No obstante, los libros escritos en braille no son rentables para las editoriales, así que parece que de aquí a un tiempo el audiolibro se quedará como el único medio de acceso a la literatura para los invidentes.

Coches para ciegos, en marzo de este año Google anunció que había desarrollado un coche completamente automático, un coche para ciegos. El coche está equipado con cámaras, radares y sensores que conectadas a un sistema GPS consiguen la conducción automática. Aún falta trabajado, para acabar de pulir el producto, pero desde luego será un gran apoyo para personas ciegas, que podrán desplazarse con mayor comodidad. Además, la otra intención de google es reducir los accidentes.

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Ordenadores para personas con la visión reducida, no solamente invidentes. En el caso de personas con la capacidad de la visión reducida existen las pantallas de ampliación de imagen y texto. Fueron las primeras aplicaciones que aparecieron en este sentido. Es interesante saber que Windows desarrolló una aplicación (que es una lupa) para lograr esto, ayudar a personas con la visión disminuida.

http://www.once.es/otros/sordoceguera/HTML/capitulo01.htm

Para personas totalmente ciegas existen ordenadores con sintetizadores de voz. Normalmente son voces sintéticas. Además, estas personas disponen de teclados de braille y hasta impresoras de braille, siendo estas dos últimas útiles tanto para los ciegos, como para los de visión reducida como para los sordo-ciegos.